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jueves, 19 de julio de 2012



“Yo no la maté y también quiero saber lo que le pasó”



Solamente había pasado un poco más de una hora del hallazgo de los cuerpos de Yanina Nuesch (16) y María Luján Peñalva (19) en un descampado cercano al río Ancho en la zona sur de esta ciudad, cuando Gustavo Peñalva (50), padre de la mayor de las víctimas, reconoció el cuerpo.
Minutos después, se dirigió violentamente hacia el domicilio de su vecino y novio de su hija, Ezequiel “Dixon” Fredes (23), a quien acusó de “violador y asesino”.
Un grupo de vecinos, al mando de los familiares de la adolescente, intentó agredir al muchacho, pero fueron impedidos por la Policía y las amenazas continuaron a los gritos: “­Ya te voy a encontrar y voy a quemar tu casa con toda tu familia adentro. Los policías saben que el viernes violaste a mi hija!”.
Horas después, Ezequiel se mostró angustiado y dijo a diferentes medios: “Yo no la maté y también quiero saber qué es lo que ocurrió, no puede quedar esto así”.
Sin embargo, el joven, de no confirmarse la versión del pacto suicida, estaría complicando su situación, debido a los mensajes de texto que intercambió con María Luján durante la madrugada del sábado, como éste: “Todo muy mal. No quieren saber nada de vos ni de la Viky. Mañana me echan de mi casa, me quiero morir. Encima, me dieron ganas de vomitar, gordo, quiero morirme'”, le escribió Luján.
Luego, Luján siguió:“"Mi papá me dijo que ya no voy a grabar mi disco. No me llamés, ­me van a matar!'”, a lo que él le respondió: “Perdoname gorda, por favor, perdoname'”.
En base al pedido de disculpas de Fredes se basa la familia Peñalva para creerlo culpable: “Este chico se puso de novio con Luján el jueves pasado, pero un día después salió a bailar con ella y cuando mi sobrina volvió a su casa, entró llorando y le confesó a sus padres que él la había violado”, comentó su tío, Luis Peñalva a El Tribuno.Por su parte, Fredes dio nuevos datos: “La relación de Luján con sus padres no era buena. Ella ya me había dicho que se quería ir de su casa, pero yo pensé que era solo un comentario. Ellos (por la familia de la joven) no me querían y de eso iba a ir a hablar Luján con su papá el sábado al mediodía, pero después ya no me contestó más”.

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